Cuentan allegados a Amancio Ortega- según “El ideal Gallego”- que al fundador de Inditex hay algo que le quita el sueño estos días. Y no son solo los nervios propios del padre que sabe que en una semana estará acompañando a su pequeña camino al altar, sino la repercusión que la boda de su hija y con Sergio Álvarez Moya está teniendo en los medios de comunicación, y en especial, en la prensa rosa.
En la familia Ortega temen una avalancha de paparazzis a las puertas del pazo de Anceis, donde tendrá lugar la boda el próximo sábado. Esta preocupación podría estar haciendo sopesar al padre de la novia la posibilidad de distribuir a la prensa imágenes del enlace, y evitar así que nada estropee una celebración que la familia desea íntima y discreta.
Pero la presencia de periodistas al otro lado de los muros de Anceis no es lo único que preocupa a Amancio Ortega. La huelga prevista por Iberia para el próximo viernes, un día antes del enlace, también ronda por su cabeza. De los invitados que, finalmente, asistirán a la ceremonia, unos 80 proceden de fuera de A Coruña, muchos de los cuales se desplazarán hasta la ciudad a través de Alvedro. En este caso, el fundador de Inditex también parece estar dispuesto a fletar el avión particular de la empresa para que todos los amigos de la pareja los acompañen no solo en su gran día, sino en la fiesta previa que podrían dar los novios la noche antes.
Se especula que ésta tendrá lugar en el Hesperia Finisterre, donde es probable que se alojen todos los invitados que vienen de fuera. De hecho, el hotel cuenta con 92 habitaciones –20 de ellas suites–, ninguna de las cuales está disponible para las noches del 17 y 18. El único cinco estrellas de la ciudad será el búnker de los elegidos.