Estos días he conocido un caso documentado de una boda entre dos personas del mismo sexo en la Galicia del siglo XI que quiero compartir con vosotros. Se trata de la unión entre dos vecinos de la localidad ourensana de Rairiz de Veiga .
Pedro Díaz y Muño Vandilaz se casaron en el año 1061 en una pequeña ermita de Santa María de Ordes en la localidad donde vivían. Es el caso más antiguo que conocemos de España y de la Europa Occidental.Este dato rompe con las teorías de que las bodas entre personas del mismo sexo llegaron a la Europa Atlántica a partir de las primeras cruzadas y, posiblemente, que a España llegaron a través del Camino de Santiago. Posiblemente no sea el único caso producido aquellos años, lo que no sabemos si su influencia se trasladó hacía regiones limítrofes o llega a ellas a través del célebre Camino.
Y fijaros siglos después la legislación española aprobó concretamente en el año 2005 la modificación del Código Civil haciendo posible la realización del matrimonio entre personas del mismo sexo; y así se recoge en el artículo 44:
“El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”
¿Si el matrimonio –salvo por los efectos legales- es una promesa simbólica, una formalidad espiritual entre dos personas más allá de todo formalismo y confesiones religiosas o sexuales? ¿Qué hay de extraño en que dos personas del mismo sexo se casen?
En este caso mi inquietud va más allá de que conozcáis lo que establece la ley vigente, si no que quiero reivindicar una vez más que todas las personas que se aman y que estén seguros de que desean pasar el resto de sus vidas juntos puedan contraer matrimonio en un simple acto de amor que no tenga más connotaciones.
Como wedding planner he organizado varias y no he visto diferencia alguna es “una boda” : se lanza arroz o pétalos, se agasajan a los invitados con suculentos manjares, se organiza la ceremonia civil con un oficiante, se prepara un libro de firmas, se corta la tarta nupcial y se brinda con champan , la pareja va de viaje de novios…
Si todos nos sensibilizamos y somos más tolerantes lograremos vivir en una comunidad más sana psicológicamente, y entonces Galicia no quedará tan lejos del concepto de modernidad que otorga el cosmopolitismo, pues la media de bodas en España triplica a la gallega
¿HA QUEDADO CLARO?