Comienzo este post con unas palabras extraídas de un e-mail que el recién estrenado matrimonio nos hizo llegar esta mañana:
«En relación al enlace acaecido, entre Carolina y un servidor, tengo a bien hacerle llegar unas imágenes de tan fastuoso día, a fin de que pueda utilizarlas como material para su blog, y/o cualquier otro uso que crea conveniente. Agradeciéndole una vez más el trabajo de su equipo que, desde la llegada al hotel hasta el fin de la velada, han logrado que nuestro día resultase tal y como lo habíamos soñado.”
A continuación comentaremos el por qué del título del post y el motivo que hizo que esa boda fuera tan especial.
A la ceremonia de C.& A., que tuvo lugar en el ayuntamiento, acudieron los más allegados, por expreso deseo de los novios.
Seguidamente y después de la sesión de fotos de rigor se sumaron al festejo todos los invitados que acompañaron a la pareja durante toda la velada hasta que los tacones dieron paso a unas cómodas zapatillas, que ya estaban dispuestas para la ocasión, y acto seguido los chupitos se convirtieron en cubatas, mojitos.., mientras la música, cuidadosamente seleccionada y animada por el DJ, embelesaba a todos los invitados.
Hasta aquí todo seguía el patrón de la boda que los novios nos habían solicitado. Pero el plato fuerte llegó en el momento en que comenzaron a sonar unas alarmas. Con el sentido del humor que caracteriza al novio era de prever que algo especial iba a suceder. Comenzaron las risas y los comentarios, y todos se quedaron expectantes cuando aparece en el salón un carrito cubierto con una tela negra aterciopelada. “¡Ya está…! -dijeron algunos- ya sé lo que es, una actuación de un mago, unos bailarines que harán coreografía con los novios”. Pues nada de eso, eran los regalos para los invitados.
He de confesar que fue difícil encontrar algo que les convenciera, pero finalmente resultó todo un éxito.
En el inefable evento, los contrayentes hicieron un curioso y original presente a los invitados, un novedoso y útil regalo, que consistió en unas alarmas para proteger los bolsos, móviles, maletas, etc., de olvidos o robos.
Se repartieron dos modelos, uno para cualquier objeto móvil y otro para teléfonos móviles, consistente en una pulsera con tecnología bluetooth.
¿No me digáis que no es un regalo de lo más novedoso y práctico? En esta boda se produjo tal furor entre los invitados que no sobró ni uno.
Ahora que ya lo conseguimos lo podemos compartir con vosotros pues son modelos que se pueden personalizar. Si mencionáis el contacto a través de nuestro blog, os harán un detallito: www.alarmasdeproximidad.com