Primero … ¡Enhorabuena a todas las mujeres valientes que defienden su vida y su amor!.
Los hombres gays ya se sienten cómodos cuando deciden casarse, pero las mujeres aún están un paso atrás.
Esperemos que nuestro granito de arena sirva para que gusten todo tipo de bodas por igual, pues la fuente del amor no entiende de sexos.
Nuestra experiencia nos lleva a ver la diferencia entre las ceremonias/bodas gays y las lésbicas. Mientras las primeras son a día de hoy como las hetereosexuales, las lésbicas no encuentran todavía la respuesta a ¿Por qué hacer algo sencillo casi sin dejar rastro?. Seguro que todas estas imágenes que os mostramos harán que las midáis de la misma manera y no tengáis miedo en diseñarla en la proporción que vuestros gustos os pidan y no por el que dirán.
Cada boda tiene su magia, porque cuando vives un momento tan especial, es como si todo tu cuerpo se inundara de alegría. Y aunque para nosotras es igual oficiar o organizar una ceremonia lésbica, gay o heterosexual, cuando realizamos una boda lésbica nos sentimos muy orgullosas de ayudar a darles visibilidad tal como lo hacen a través de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) que llevan trabajando por la igualdad de géneros en todos los aspectos desde hace ya muchos años.
La Legislación española aprobó en el año 2005 la modificación del Código Civil haciendo posible la realización del matrimonio entre personas del mismo sexo, y así se recoge en el artículo 44:
“El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”.
La distinción es que quienes “contraen matrimonio” son una pareja gay; pero una “boda” es una celebración y no hay diferencia salvo la que la quieras aplicar en la realización de la misma: que si una boda temática, chill out, en la playa, en el bar de la esquina. El resto de las ideas son todas aplicables: lanzar arroz, pétalos, soltar globos … payasos, magos, hora local … marca sitios, nombre a las mesas … libro de firmas, porta-anillos … blanca, azul, arco iris … en los juzgados, en un jardín con un oficiante, etc.
¿Ha quedado claro?
Todo vale, por encima de si quien se casa es Ana y Belén, Luis y Juan o María y Sergio; no hay diferencias ni protocolos.
Ya basta de encontrarse pequeños “estorbos” en el proceso de organización de la ceremonia o boda (aunque os aseguro que los heterosexuales también los encuentran). Lo que pretendemos es encontrarnos con personas más sensibilizadas -y tolerantes- para que traten la ceremonia y boda sin ninguna diferencia a cualquier otra, y que las bodas lésbicas sean tan naturales a los ojos de todos como las heterosexuales.
¡Siempre es un acto de amor!
EL AMOR DE DOS REINAS comienza con una invitación:
Y finaliza con EL VÍDEO de una boda como esta … ¡VIVAN LAS NOVIAS!
Y si tenéis más dudas sabemos como orientaros en: