Necesito un oficiante de ceremonias civiles para mi boda

Durante mi vida profesional  como wedding planner o como oficiante de ceremonias civiles  me han llamado novias desesperadas a pocos días u horas de su boda  y siempre he resuelto esos pequeños problemas que las desbordaban.

El que hoy os comento -por lo reciente que ha sido- me conmovió especialmente.

Ayer por la mañana me llamó Gelines. Su angustia y pena se resumen en que su mejor amiga de la infancia, que es concejala, le iba a oficiar su ceremonia pero un accidente la obliga a estar hospitalizada un tiempo, lo que le impide estar presente en el día de su boda.

En dicha conversación me contó toda su historia, realmente un cúmulo de malas rachas hasta que apareció en su vida Daniel.

Con mis palabras logré tranquilizarla. Nos citamos para conocernos inmediatamente  en mi despacho y en cuanto nos vimos lo primero que hizo fue  darme un gran abrazo  mientras sus lágrimas me contagiaban.

Seguimos con la conversación que habíamos mantenido horas antes, y después de recopilar los datos necesarios para la preparación de su ceremonia, se tranquiliza y se siente más relajada.

Suponía un gran reto estar a la altura de su mejor amiga, que la conocía desde los 11 años.

Me puse delante del ordenador y dejé volar la imaginación, recreando en mi mente lo que me había contado. Al rato comenzaron a fluirme frases que sentía que le iban a gustar. Después de unas horas tenía realizado su libro de bodas y preparado el protocolo ceremonial.

Hoy, a las 19:30h, fue la ceremonia civil. Varias de las invitadas se acercaron a mí y me pidieron que le ofreciese una ceremonia bonita pues se merecía lo mejor del mundo. Les dije que  la había preparado con mucho mimo y que esperaba que todos  quedaran satisfechos.

Comenzamos la celebración y, a medida que íbamos avanzado, podía ver las caras de los novios radiantes de emoción  y a los asistentes  complacidos con mis palabras.

 Finalizada la ceremonia, y antes de la tradicional lluvia de pétalos, Gelines solicitó el micrófono y dijo a todos : “Esta ha sido mi oficiante de bodas, “ Santa Marilé”. Desde hoy quiero que la llevéis en vuestro corazón como mi marido y yo  lo haremos”.

Mi trabajo se ve gratamente  compensado por momentos como este.

Las ceremonias civiles están en auge

Las ceremonias civiles están teniendo en los últimos años un gran auge. Son tiempos en los que prima el compromiso de los sentimientos sobre el de las religiones.

Han cambiado muchas cosas, entre ellas, la edad en que las parejas deciden unirse, la mezcla multi-racial, y sobre todo, las que pasaron por la vicaría y buscan su segunda oportunidad en un matrimonio civil.

Por razones obvias,  muchas parejas huyen de la frialdad de los juzgados o ayuntamientos y realizan el compromiso administrativo y formal y a posteriori se unen confiando en oficiantes profesionales que harán de ese día tan especial un bonito recuerdo que quedará en la memoria de todos los seres queridos, familiares y amigos.

En cualquier caso y para todas aquellas personas que por cualquier razón de tiempo, oportunidad o creencia, quieren unirse civilmente, os recordamos el servicio de oficiantes de ceremonias que tenemos en  Marilé eventos-wedding planner.

Diseñamos  ceremonias  civiles con un guión original elaborado a vuestra medida  para marcar una ocasión especial expresando los sentimientos más profundos de amor.

Una idea novedosa para las parejas que desean elegir su propia forma de celebrar su unión, pues nuestro objetivo es que cada celebración sea única, significativa e inolvidable.

Como no hay dos parejas iguales, no se establece a priori nada. Lo importante sois vosotros y  podéis exponer todo aquello qué queréis  y de qué forma queréis llevarlo a cabo. No hay guiones estrictos ni límite de participación para familiares o amigos.

Pero recordar que es importante hacer las cosas con tiempo y, será este factor, el que finalmente  lleve a buen puerto la ceremonia.

De una boda salé otra boda

Dicen que de una boda sale otra boda, y cuando una es partícipe de ambas, como ha sido  este caso que os narro, es una gran satisfacción para  mí como organizadora de bodas. La boda de Mariló y Enrique y la de Pili y Arturo.

Mariló y Enrique se casaron el pasado año. Son un pareja de las que te queda “muy buen recuerdo”  por su cercanía y porque después de la boda me siguieron contando “cositas”.  La puesta en escena de su boda, en la que todo estaba muy cuidado, facilitó la organización. Recuerdo que Mariló, por  bendito defecto profesional, me enseñó algún truco que luego utilicé para otras bodas.

Ellos  recomendaron mis servicios a Pili y Arturo, amigos suyos. Cuando tuve la primera entrevista con ellos vi que se repetía el mismo patrón de pareja encantadora. La boda de Arturo y Pili fue en otro marco y tenía otro concepto pero eso es lo de menos ahora pues todo  quedó perfecto.

Pili y Arturo se casaron ayer y el buen tiempo y las margaritas que los adornaron fueron testigos de una celebración en la que  el amor firmaba su compromiso ante ambos en compañía de sus invitados.

La ceremonia -que oficié asistida por una compañera de mi equipo, que organizó el protocolo- transcurrió como estaba previsto tanto en el contenido como en los tiempos. Fue muy emotiva y los invitados parecían tan involucrados en la misma que me dio pie a hacerles algunos guiños improvisados a los novios, que subrayaron  el éxito del acto.

Se sirvió el aperitivo en los jardines mientras los novios realizaban las fotos por el entorno del pazo. Un ambiente distendido y una buena cena culminaron  esta boda de ensueño. Incluso –como no podía ser de otra manera-   Mariló y Enrique y otros amigos  le tenían preparada  una bonita sorpresa para el momento del baile que cautivó a todos los asistentes.

Foto:Mariló y Enrique el día de su boda

Vestir esmoquin está de moda

Antes de nada ¿Sabéis su origen? pues se remonta al siglo XIX, y se dice que la utilizaban los caballeros británicos para fumar (fumar = smoke, de ahí llamar al atuendo «smoking»).

Bien, después de esto también debéis saber que esta indumentaria debe ser utilizada principalmente para celebraciones de última hora de la tarde y noche.

Si se decide  llevar algún detalle un  pañuelo blanco en lino, hilo o algodón  o también  un botón en el ojal de la solapa izquierda es lo más acertado  pero jamás medallas. Y aunque para mi no es apropiado hay novios que se ponen una pin floral en la solapa.

Y por último, si bien es una opción que se está eligiendo mucho últimamente, yo recomiendo su  utilización exclusivamente para una ceremonia civil.

Las arras en las ceremonias religiosas y civiles

De los elementos simbólicos que participan en la ceremonia las arras son las que muestran más vivamente el paisaje de  una ceremonia bien sea religiosa o civil.

Si, si, son muchas las parejas que no quieren prescindir de ellas y cada vez son más las parejas que las incorporan a las bodas civiles.

 Las arras significan, la prosperidad así como el compromiso contraído para hacer fructificar los bienes venideros. Este símbolo del llamado a la buena fortuna toma forma  con las 13 moneditas  que se guardan en un cofre que se coloca cuidadosamente en un pañuelo donde  descansan dichas moneditas,algunos agregan mejor una cajita de cristal.

La entrega mutua que se hacen de las arras significa el compartir los bienes materiales. Significa administrar estos bienes con el esfuerzo de vuestro trabajo, siempre dentro del plan de matrimonio durante los doce meses del año y la número trece esta para  el  servicio de los demás.

El abanico siempre ha sido un elegante detalle en una boda, pero también sirve para comunicarse

Hay que reconocer que,  por su universalidad y utilidad, el abanico es una de las opciones más utilizadas como regalo para las invitadas a la boda.

Si vuestra boda se celebra en un entorno rural o hace mucho sol podemos poner a disposición de las invitadas unos abanicos. Es un regalo siempre bienvenido para aliviar momentos de calor y tensión que además cuenta con la facultad de poseer un lenguaje propio.

Siempre se ha dicho que de una boda sale otra boda. Hay que reconocer que a una boda asisten chicas y chicos jóvenes sin pareja que se encuentran en un ambiente de fiesta y alegría que puede ser propicio para establecer contactos y, por qué no, futuras relaciones de pareja.

Poner un cartel con el lenguaje del abanico es una idea muy divertida que dará mucho juego entre los invitados.

El lenguaje del abanico:

–     1. Abanicarse rápidamente. Te amo con intensidad.

–     2. Abanicarse lentamente. Abanicarse de forma pausada, significa soy una señora casada y me eres indiferente. También si se abre y cierra muy despacio significa esto.

–     3. Cerrar despacio. Este cierre significa un «Sí». Si se abre y cierra rápidamente significa, «Cuidado, estoy comprometida».

–     4. Cerrar rápido. Cerrarlo de forma rápida y airada significa un «No».

–       5. Caer el abanico. Dejar caer el abanico significa: te pertenezco.

–     6. Levantar los cabellos. Si levanta los cabellos o se mueve el flequillo con el abanico significa que piensa en ti, que no te olvida.

–     7. Contar varillas. Si cuenta las varillas del abanico o pasa los dedos por ellas quiere decir que quiere hablar con nosotros.

–     8. Cubrirse del sol. Significa que eres feo, que no la gustas.

–     9. Apoyarlo sobre la mejilla. Si es sobre la mejilla derecha significa «Si». Sobre la mejilla izquierda es «No».

–     10. Prestar el abanico. Si presta el abanico a su acompañante, malos presagios. Si se lo da a su madre, quiere decir «Te despido, se acabó».

–     11. Dar un golpe. Un golpe con el abanico sobre un objeto, significa impaciencia.

–     12. Sujetar con las dos manos. Si sujeta el abanico abierto con las dos manos, significa «es mejor que me olvides».

–     14. Cubrirse los ojos. Con el abanico abierto, significa «Te quiero». Si se cubre el rostro puede significar «Cuidado, nos vigilan.

–     15. Pasarlo por los ojos. Si se pasa el abanico por los ojos significa, Lo siento. Si cierra el abanico tocándose los ojos quiere decir, «Cuando te puedo ver».

–     16. Abrir el abanico y mostrarlo. Significa, «Puedes esperarme».

–     17. Cubrirse la cara. Cubrirse la cara con el abanico abierto, significa: Sígueme cuando me vaya.

–     18. A medio abrir. Apoyar el abanico a medio abrir sobre los labios quiere decir «Puede besarme».

–     19. Apoyar los labios. Si apoya los labios sobre el abanico o sus padrones, significa desconfianza, «No me fío».

–     20. Pasarlo por la mejilla. Significa, «Soy casada».

–     21. Deslizarlo sobre los ojos. Significa: «Vete, por favor».

–       22. Mano izquierda. Llevarlo en la mano izquierda quiere decir: «Deseo conocerte». Moverlo con la mano izquierda significa: «Nos observan».

–     23. Mano derecha. Llevarlo o moverlo con la mano derecha, significa: «Amo a otro».

–     24. Pasarlo de una mano a otra. Significa, «Estás flirteando con otra» o «Eres un atrevido».

–     25. Girarlo con la mano derecha. Significa: «No me gustas».

–     26. Tocar la palma de la mano. Quiere decir: «Estoy pensando si te quiero».

–     27. Sobre el corazón. Apoyar el abanico abierto sobre el corazón o el pecho, quiere decir: «Te amo» o «Sufro por tu amor».

–     28. Darse en la mano izquierda. Darse un golpe con el abanico cerrado en la mano izquierda significa «Ámame».

–     29. Mirar dibujos. Mirar los dibujos del abanico, quiere decir: «Me gustas mucho».

–     30. Bajarlo a la altura del pecho. Significa: «Podemos ser amigos». También dejarlo colgado, quiere decir «Seremos amigos».

–     31. Cerrarlo sobre la mano izquierda. Quiere decir: «Me casaré contigo».

–     32. Saldré. Ponerse en el balcón con el abanico abierto o salir al balcón abanicándose. También entrar en el salón abanicándose.

–     33. No saldré. Dejarse el abanico cerrado en el balcón, salir al balcón con el abanico cerrado, o entrar en el salón con el abanico cerrado.

–     34. Arrojar el abanico. Quiere decir: «Te odio». o «Adiós, se acabó».

–     35. Presentarlo cerrado. Significa: «¿Me quieres?».

–     36. Sobre la oreja. La izquierda. «Déjame en paz no quiero saber nada de ti». La derecha, «No reveles nuestro secreto».

–     37. Contar o abrir cierto número de varillas. La hora para quedar en una cita, en función del número de varillas abiertas o «tocadas».

Elegir las que queráis y os garantizo que será un detalle que no olvidaran

Boda de L. & J. en la campiña gallega relatada por la wedding planner

La campiña gallega y sus vientos fueron el fin  de semana  pasado testigos de la boda de Lorena & James : un amor duradero que saltaba a la vista tan sólo con verlos.

Reproducimos la campiña inglesa en la campiña gallega para recibir a los invitados de esta boda, unos procedentes desde varios puntos de Galicia y otros desde varios puntos de Gran Bretaña . Nos inclinamos para realizar la celebración Casa Rural María- Santiago para centrar la celebración y el hospedaje de parte de los invitados en el mismo lugar y los demás en puntos muy cercanos .

Para conseguir el efecto deseado, la decoración jugó un papel importantísimo: las balas de paja, los arboles con luces, las velas, los floreros de latón para las mesas, las telas rusticas, el árbol de las imágenes más simpáticas… y así detalle tras detalle ayudó a que la fiesta transcurriera como lo habíamos planificado.

La  alegría y espontaneidad de los invitados fue sin lugar a dudas el elemento que completó el éxito de la celebración. Desde la emotividad de la ceremonia hasta la naturalidad de los que allí estaban, integrándose en la celebración, haciendo fotos simpatiquísimas para el árbol, colaborando con los camareros ofreciendo los pinchos  ha sido para mí una satisfacción  que me demostraba in-situ  que la fiesta minuto a minuto estaba siendo un éxito.

Tengo que realizar una mención especial a los proveedores más destacados de la producción de este evento y desde aquí darle las gracias por su profesionalidad, paciencia y ¡buen hacer!.

Fotógrafo: J. Cris

Decoración floral: Magnolia Concept

Lugar de celebración: Casa María – Santiago regentada por Yolanda Vázquez

Traductora y azafata: María Formoso

Y ¡cómo no! a Lorena y a James por haber contado conmigo como su wedding planner  y a Kevin –padre de James- que públicamente delante de todos los invitados tuvo unas palabras de agradecimiento por mi trabajo.

La organización de la boda de Virginia & Hugo en Galicia; una lección de elegancia, estilo y buenos modales

Virginia y Hugo se casaron el sábado 13 de Agosto entre las dunas de Corrubedo y Ribeira ( A Coruña). Un lugar que sin lugar a dudas parecía que lo habían diseñado exclusivamente para ellos: desde el lugar donde se celebró la ceremonia hasta el mismo salón propiedad todo del Grupo Baiuca. Esta marca en restauración que garantiza calidad y buen servicio fue el lugar elegido para hacer esta boda propia de la revista “HOLA”.
Virginia y Hugo se conocieron en su lugar de trabajo Repsol – A Coruña-, allí fue donde surgió el amor a primera vista y pronto decidieron casarse.
La organización de la boda estaba previamente diseñada punto por punto por los novios, tan sólo hubo que darle forma.
Los dos muy detallistas se encargaron personalmente de muchas cosas en concreto tengo que resaltar los regalos a las invitadas que Virginia realizó ella misma: unos pendientes de Swarosky con una presentación exquisita.
Recuerdo que cuando fuimos a comprar el vestido a Brancucci le fue muy fácil elegirlo y a su vez aportarle al mismo su toque personal que realzaba su figura: un cinturón, un broche y unos zuecos de madera formaban un todo que encajaba perfectamente con su personalidad. Pero he de confesar que cuando la vi el día de la boda Virginia estaba espectacular. El vestido unido con el peinado y el ramo cobraba un protagonismo especial.
En cuanto al chaqué de Hugo adquirido en el IN&FORMAL, simplemente perfecto, desde la camisa, la corbata , los gemelos hasta el largo exacto del chaqué, detalle que suele estropear la vestimenta del novio por llevarlo demasiado largo.
La elección de la decoración floral también fue un elemento a resaltar, parte de la misma fue ornamentada por Magnolia Concept y la otra por parte de Baiuca.
La música clásica y las gaitas completaron la primera parte de la boda.
Una vez que comenzaron el banquete los novios fueron tomando cada plato en una mesa diferente, así tuvieron tiempo de charlar con calma con sus distinguidos invitados.
Y que sepáis que la novia no tiró el ramo, en su lugar tiro un “rano –de rana- con una coronita de flores”.
La fiesta duró hasta altas horas de la madrugada donde todo el mundo hablaba con voz de pitufo, pero la culpa de eso no fue la bebida, sino unos globos de helio…para más información hacer la prueba.
Y para finalizar quiero agradecer al nuevo matrimonio que contaran conmigo para ayudarles en su boda. ¡ENHORABUENA!

Programas de la ceremonia civil

Los programas de la ceremonia, son los documentos impresos que muestran la secuencia de acontecimientos durante esta. Estos programas añaden un toque personal a tu boda y son una manera conveniente para mostrarles a tus invitados quienes son los asistentes, el oficiante o los músicos.

 Opciones:

Los programas pueden ser entregados a los invitados por un familiar o azafata, o pueden ser colocados en la entrada de la ceremonia para que los invitados los tomen a medida que entran a esta.

 Os contamos en qué consiste y algunos consejos:

•Los programas suelen tener forma de librito, díptico o tríptico.

•Además del nombre de los novios, el del oficiante de la ceremonia, también podéis poner el de los padres o padrinos, testigos y, si tuvierais, de las damas de honor y de los niños que lleven los anillos o las arras.

•Guiad a vuestros invitados a lo largo del esas páginas como para que puedan seguir la ceremonia

•Seguro que va a sonar música en vuestra boda, así que podéis incluirla también en el programa poniendo el nombre de cada pieza en el orden que vaya a sonar.

•En el caso de leer algún texto especial o cantar alguna canción durante la ceremonia, ponedlo en vuestro programa para hacer partícipes a vuestros invitados.

•Como toque final, os recomendamos añadir unas palabras de agradecimiento para vuestros invitados por su asistencia y compañía en un día tan feliz.