¿Cómo organizar las mesas del banquete?

Conseguir que todos tus invitados estén cómodos y contentos con el sitio en el que les sientes se convierte en ocasiones en un verdadero quebradero de cabeza… Para lograr la distribución más adecuada, lo mejor es que os sentéis tranquilamente y sigáis los siguientes consejos.
Lo primero de todo es la mesa presidencial en la que estarán los novios con sus padrinos y familiares más queridos. Lo normal es que en la mesa se sienten los novios y los padres de la pareja. No obstante, depende también de las circunstancias familiares ya que puede ocurrir que falte algún familiar o que los padres estén separados. Lo mejor es que organices la mesa presidencial con las personas que más os apetezcan que estén a vuestro lado, siguiendo, aunque suene un poco cursi, vuestro corazón.
¡Un consejo! una vez que sepas de cuántas personas será la mesa, procura que esté colocada de tal forma que todos los invitados puedan veros bien. Si hay columnas u otros obstáculos, intentad, al menos, que estéis colocados de forma que os vea la mayor gente posible.
Y ahora le toca el turno al resto de mesas y aquí viene lo más complicado: familiares que no se llevan muy bien, personas que no entran en la mesa en la que deberían estar…
• El primer paso es hablar con el restaurante para saber de cuántos comensales son las mesas (lo normal es que en cada mesa entren ocho o diez) y si puede hacerse alguna excepción. Por ejemplo, podéis colocar a todos los amigos o grupos de gente afín en una mesa más grande y alargada. De esta forma, cada uno se sentará en la mesa al lado de las personas que quiera.
• Id colocando en grupos a las personas que guarden una relación más estrecha para haceros una idea de cómo organizarles: tíos, primos, amigos, compañeros del trabajo…
• Una vez que tengáis los grupos hechos con todos los invitados, intentad cuadrarlos en las mesas.
• Colocad en las mesas más cercanas a la mesa presidencial a vuestros familiares más cercanos y amigos íntimos.
• Si hay muchos niños, podéis colocarlos a todos juntos en una mesa. Si son muy pequeños, lo mejor es que estén en la mesa de sus padres.
• Sigue este orden e intenta confirmar la asistencia de todos tus invitados con el mayor tiempo posible de antelación para hacer los cambios pertinentes.
Sabemos que no es una fórmula mágica pero tómatelo con paciencia. Ya verás cómo al final encuentras la forma de organizar adecuadamente las mesas y que todos disfruten en la boda. Y ahora que ya sabes cómo colocar a tus invitados ¿por qué no les sorprendes con un bonito centro de mesa? ¡Ah! y para demostrarles a todos lo mucho que les agradeces que hayan estado contigo en uno de los días más felices de tu vida, no te olvides de obsequiarles con un detalle de boda original y personalizado.

Otra alternativa para el menú de bodas: Las tapas

Cuando organizas tu boda, parte de tu esencia y personalidad quedan impregnadas en los detalles. Las bodas cada vez son más personales y originales, porque algunas parejas rehúsan seguir la corriente y aferrarse a lo de siempre.
Fíjate que se está imponiendo la tendencia de ofrecer un menú de comidas completamente distinto al tradicional, con opciones divertidas que cambian por completo la onda de la fiesta como son las tapas.
Las famosas tapas españolas -esos bocadillos irresistibles que se preparan con una enorme variedad de ingredientes- llegaron a la mesa de las bodas para quedarse.
Con estos míticos platos, muy similares a los expuestos en los buffets, podemos servirnos nosotros mismos, y probar tantos bocados como variedades existan; pueden formar parte de la recepción o podemos presentarlos como pequeños canapés para darle un toque más chic. Los platos típicos de vuestra zona se pueden exponer en forma de tapas y éstas, presentándolas de distintas maneras, colocándolas estratégicamente sobre las mesas, y compartidas -de cinco a ocho invitados, dependiendo de los platos- darán a la ceremonia un toque más familiar.
Un ventaja de las tapas es su gran diversidad: hay para todos los gustos; elaboradas con pescados, carnes, aceitunas, tomates, quesos, panes, tortillas, salsas; con una buena selección podrás conformar el gusto de cada uno.
Incluso puedes ahorrar en personal y en vajilla, porque la idea es: “sírvete tú mismo”, y no hace falta realizar cambios de platos ni cubiertos.
Si eliges esta opción, cambias mucho el “paisaje social” de tu fiesta. Cuando ofreces un menú compuesto de entradas, platos calientes y postres, de alguna manera, los invitados quedan atornillados a su asiento la mayor parte del tiempo.
En cambio, las tapas pueden ser disfrutadas también de pie; eso te permite circular por todos lados, sentarte en todas las mesas y conversar con todos… Y salir a bailar ya mismo, ¡sin excusas!

La elección de la mantelería de la boda

La decoración  que se utilizará el día de la boda será, sin lugar a dudas, un aspecto de suma importancia  que abarca varios detalles a considerar como son el salón donde se realizará, la  mantelería que se utilizará, los centros de mesa, las flores, las  sillas y la  mesa de dulces  entre otros.
Hoy nos vamos a centrar en  otra de mis debilidades: La mantelería.
Si la celebración es durante el día, podemos optar por un estilo formal. Esta decoración se caracteriza por la utilización de una  mantelería en colores no muy fuertes .Otra opción que queda muy elegante es una mantelería en colores muy sobrios, generalmente se utilizan el hueso o marfil o colores como el azul o verde oscuro para contrastar.
Si la celebración es durante la noche, los novios no deben dudar en utilizar mantelería en colores blanco, beige, marfil o colores satinados que darán un toque de elegancia.

Pero muchas parejas me preguntan:¿Qué es lo más actual? Pues, quedan espectaculares los manteles y cubremanteles de colores que contrasten y los manteles con estampados grandes y llamativos como por ejemplo en flores , estampados o en rayas.

Recordar  que para el día de la boda hay que saber elegir la mantelería que vaya de acuerdo al estilo y personalidad de la decoración de la boda y para no fallar  os recomiendo que os dejéis aconsejar por profesionales.

Para una boda de lujo – Don Perigon Wedding

La celebración de una boda puede convertirse en una oportunidad de comenzar una nueva etapa de vida disfrutando de todo el lujo a nuestro alcance. Para el inolvidable momento de una boda, Dom Perignon decidió lanzar una edición especial en una de sus botellas más clásicas.
Dom Perigon Wedding está inspirado en la botella Dom Perignon Vintage 1961, nada más ni nada menos, la que protagonizó la boda del príncipe Carlos y Ladi Di en el año 1981. Aquellos ejemplares –que llevaban inscritos los nombres de los contrayentes- se convirtieron en piezas de coleccionistas, debido a que formaron parte de la celebración de uno de las bodas más importantes de la historia moderna.
Para conmemorar este evento, la marca Möet & Chandon ha creado una botella para ser utilizada en exclusiva en las más lujosas fiestas de boda. Esta nueva versión mantiene las formas exteriores, pero se diferencia por su etiqueta color plata en la cual puede ser grabada los nombres de los cónyuges y la fecha de la ceremonia.
El lanzamiento de Dom Perigon Wedding también se realizó a todo lujo, como realmente se lo merecía. De hecho, el encargado de la campaña publicitaria fue el reconocido diseñador Karl Lagerfeld, en compañía de Claudia Schiffer y Sebatien Jondeau.