Ha sido un acto con todos los ingredientes necesarios en el que quedó – por las felicitaciones a la oficiante- un recuerdo inolvidable en el corazón de los asistentes.
Trabajamos mucho la ceremonia, cuidando al detalle desde la participación de los seres queridos hasta el contenido de la misma.
Seguimos una estructura y rituales en el que combinamos modelos de forma tradicional con el estilo, gustos y personalidad de los novios.
La ceremonia duró 20 minutos, y en ella contamos con:
- La comitiva nupcial que la compusieron: los novios, los padrinos, los testigos, los pajes y las damas de honor
- Música que embelleció cada una de las partes
- Textos especiales creados para los novios por la oficiante
- Votos matrimoniales elaborados por los novios
- Ceremonia de las velas
- Suelta de globos realizada por uno de los pajes
- Lecturas a cargo de un invitado, el padrino y dos testigos de la boda
- Decoración del lugar de la ceremonia discreta
La ceremonia era el momento más importante para A. Y G. , así que le dimos la importancia que merece, cuidando cada instante como único y otorgándole un papel destacado a cada una de las partes.
Para las que no conozcáis este tipo de acto os recuerdo que:
Cuando se planea realizar la ceremonia en el mismo lugar de la celebración, normalmente lo que hay que hacer antes o después de la boda «oficiosa» (la real para vosotros, aunque no para la ley), es acudir al ayuntamiento o juzgado para realizar la ceremonia «oficial». La boda oficiosa, la que celebramos ante todos nuestros invitados, suele correr a cargo de un oficiante de ceremonias profesional.
Cada ceremonia civil que realizamos en Marilé eventos-wedding planner tiene un duende especial y la emotividad comienza desde la primera entrevista con los novios ¡os lo aseguro!.