Boda de A & R con anécdota

A & R una pareja de madrileños con raíces gallegas- por parte del novio – decidieron  celebrar su boda en  Galicia, pues A.  es una enamorada de nuestros paisajes,  y no dudaron   que su festejo nupcial se realizará en Laxe.

Todo marchaba según  lo previsto.  La   finca  que alquiló la familia de la novia estaba a rebosar de amigos recién llegados de Madrid, mientras en una estancia acondicionada para la ocasión peinaban y maquillaban a la novia.

Hasta aquí todo perfecto.  Por lo que nuestro equipo, una  vez comprobado que los tiempos se cumplían,  se trasladó  a Iglesia de Santa María da Atalaia  para ir recibiendo  a los invitados y preparar el protocolo del cortejo nupcial.

Llegados el novio y la madrina y  mientras saludaban a los invitados que comenzaban  a congregarse a la entrada de la iglesia, vemos que una de las invitadas va  vestida igual que la madrina ¡ Uf!  El mismo traje y figura similar , la diferencia entre una y otra era mínima.  Nunca nos habíamos hallado en una situación semejante, pero inmediatamente reaccionamos  y  la  invitamos a que –asumiendo la responsabilidad-  se cambiase.

 Sonia, calcada a la madrina,  amiga de la novia desde la infancia,  se había  trasladado  desde Sevilla –lugar donde trabaja actualmente-   para asistir a la boda y para aprovechar unos días de playa y descanso. Pero una amiga es una amiga y no dudó en seguir nuestra recomendación e ir a cambiarse.  Antes tuvo que ir a repasar lo que tenia en su maleta y  comprarse un par de  detalles  para el  evento,  acompañada  en todo momento por una de nuestras compañeras,  pero  consiguió,  aunque se perdiera parte de la ceremonia,  llegar a tiempo a la tradicional lluvia de pétalos  y a la sesión fotográfica, a la salida de la iglesia.

Después de esta anécdota todo transcurrió como estaba previsto. Y  llegó al momento cumbre con la entrega de un óleo  de un pintor consagrado que recreaba el paisaje marino de la infancia veraniega de R en la tierra de sus abuelos y momentos en los que ambos soñaban con un futuro en común cuando compartían dicho paisaje mientras fueron novios,  regalo de unos familiares muy allegados a la pareja.

Finalmente, después de la apertura de la baile, al compás de los tímidos pasos de R. y cuando comenzaron a sonar las primeras canciones ,los novios se cambiaron de ropa y se unieron  de nuevo al baile hasta que la pista se cerró.

Felicidades y ¡buen viaje!  a las islas Fiji.