La historia de esta pareja es la de un amor de cuento. Cada detalle de su boda tuvo un significado especial para ambos.
Aunque nunca una novia compite con otra, la coincidencia hizo que se casaran el mismo día que Magdalena de Suecia, el 8 de Junio.
Y no es que me deje llevar por el cariño que siento por H & D , que en verdad así es, pero es que esta boda ha sido muy, pero que muy trabajada en todos los aspectos, cuidando la armonía , la elegancia y la sencillez al máximo en todos los servicios, con lo cual los resultados fueron también de alto nivel, digno todo ello de un cuento de hadas.
La novia, ni en sus mejores sueños, logró imaginarse jamás que se podrían realizar tantas modificaciones decorativas en cada rincón, tanto de la iglesia como del restaurante de Val dos Soños, con la precisión con la que lo habíamos estado preparando durante meses.
Los invitados quedaron impresionados también, desde la entrada a la iglesia hasta que llegaron al restaurante.
Ha sido una boda impecable, gracias a que los novios en todo momento se dejaron guiar por nuestros consejos y también a que nosotras hemos realizado todo aquello que nos solicitaban.
Mi querida H,. aunque sabíamos que la lluvia nos iba a acompañar, el impresionante ramo que complementaba tu precioso vestido hizo que los invitados te ovacionaran al verte cuando bajabas del coche nupcial para dirigirte al encuentro con D. En ese instante esas gotas de lluvia se convertían en burbujeantes chispas de felicidad.