Después de la hermosa y emotiva ceremonia religiosa celebrada en la Ermita de Caión, S & J, se volvieron a reunir con sus invitados recién llegados desde distintos puntos geográficos de España en el Pazo de Vilar de Francos.
La primera muestra de alegría no tardó en hacerse manifiesta, cuando llegaron los novios, y el abuelo de S. cogió de la mano a su nieta y la invitó a bailar. Inmediatamente Kake- el fotógrafo de la boda- inmortalizo este momento en varias fotos. ..¡qué estampa tan bonita! .
Todos disfrutaron del aperitivo dando buena cuenta de todo lo servido , desde los foráneos hasta los gallegos. Mientras, hablaban de lo que tendrían preparado los novios para los postres porque estaban seguros que algo habría ¿sería algo romántico como S? o ¿ algo más atrevido como J?.
Pasaron al salón donde la temática de la boda se hacía manifiesta en la decoración, los meseros, servilleteros y manteles…Nos fuimos de crucero durante toda la velada aunque la mesa del Capitán presidida por los novios estuvo casi toda la noche vacía porque iban de puerto en puerto atendiendo a todos los invitados.
Plato a plato llegamos a los ansiados postres:
– Sorpresa de S. a J. a la hora del corte de la tarta. Interpretación de la escena principal de una de sus películas favoritas. Los actores –hermano y amigo- debidamente vestidos , bordaban el papel mientras J. reía y lloraba a la vez
– Videoclip muy trabajado con fotos de los novios , mensajes de amigos y participación de los novios
– Regalos personalizados hechos a mano para todos por la novia
– Comienzo del photocall usando como elemento común un timón con los nombres de los novios, siguiendo la temática de la boda “La Mar”
Y durante el baile entre copa y copa, la red de los deseos capturaba las palabras más cariñosas que los novios atesorarán toda la vida.
Pero no acaba aquí, pues aún les queda el reportaje post-boda , recorrerán los acantilados más bellos de la costa da Morte .