Entrañables es lo que define a esta pareja que tomaron rumbo hacia A Coruña para festejar su boda desde Nueva Escocia, de donde es la novia y lugar de residencia de ambos . Una pequeñita parte de la familia de E. está instalada en Galicia después de pasar muchos años emigrados en Venezuela, por lo tanto este detalle tuvo mucho peso para hacer aquí la boda pues el objetivo era: hacer un homenaje a los abuelos.
Los preparativos no fueron fáciles pues debido a varias circunstancias la boda se tuvo que retrasar hasta hoy, pero el amor y la ilusión de unir a ambas familias -llegadas de Venezuela y Nueva Escocia – en este día tan especial hicieron superar todos los contratiempos.
Casi todos los invitados hospedados en el Hotel Portocobo llevaban varios días en Galicia y este fue el lugar elegido para la celebración.
Mirando al mar y con un día reluciente se celebro la ceremonia civil que tuve el honor de oficiar con Pepé –sacerdote amigo de la familia- y, digo honor pues con él aprendí unas tradiciones venezolanas muy bonitas que resaltaron el acto.
Al finalizar y mientras se tomaba el aperitivo me di cuenta que había casi más fotógrafos que invitados y no es de extrañar porque todo impulsaba a inmortalizar la felicidad que ¡al fin! disfrutaban V & E.
En el banquete se mimo mucho la elección del menú para que ambas culturas estuvieran representadas. Finalmente tras el baile nupcial todos hicieron una coreografía siguiendo los pasos de los hermanos de E. y las tres damas de honor de V.