Los colores blanco y negro esperan su gran día para lucir espectacularmente. ¿Cómo?
En primer lugar, hay que preparar algo especial y único desde el comienzo de la organización de la boda. En segundo lugar, ésta debe de estar bien diseñada. Y por último, partiendo de fotos e ideas, expondremos los elementos de modo que no asome el aburrimiento en la decoración.
A pesar de ser una boda en blanco y negro hay que tener cuidado en que no domine el negro en ella, sino va a parecer muy masculina.
Unos candelabros con algún toque de flor y velas blancas tendrán un aspecto más llamativo que con unos grandes centros de flores. E insisto, las mesas cuanto menos cosas negras tengan mejor, de esta manera nos quitaremos una visualización claustrofóbica que puede suponer sobrecargarlas de ese color.
En los elementos de papel, como invitaciones, meseros, etc., es en donde podéis dar rienda suelta a la creatividad. Pero si no eres creativa o no tienes un buen diseñador haciendo el trabajo éste no tendrá éxito.
Y por último, si deseas una tarta, personalmente, optaría por la opción de que fuera sólo blanca; si se quiere incorporar algo negro deberá ser algún detalle porque con el exceso de este color consigue un efecto exagerado.