Bodas civiles con encanto en Galicia

Cuando una pareja me llama y me pide ayuda para que le organice la ceremonia de su boda civil, es por un lado un orgullo y por el otro una  responsabilidad.

  Después  de la primera entrevista se convierten en parejas especiales, por el vínculo emocional que nos une tras confiarme algunos de los momentos más especiales de sus vidas.

 Es imposible no involucrarse  en cuerpo y alma  para celebrar  la ceremonia de su boda ya que  al escuchar: “nuestra  ceremonia de verdad es la tuya, no la firma de papeles en el ayuntamiento”, marca en mi corazón  un compromiso para que su boda sea la única que organizo.

La crónica de  este fin de semana  estuvo  basada en 4  bodas  civiles fantásticas, por lo que os acercaré a  estas y a todas  las que hago en general.

He  estado en lugares muy variados y versátiles que permitieron la adaptación de todas  las ceremonias civiles que he oficiado, ya que cualquiera de ellos contaba con zonas  para la  celebración idílicas.

Lecturas personalizadas, discursos de personas queridas, sorpresas a los invitados por parte de los novios, un protocolo muy cuidado   y la mejor música  combinaron  a  la perfección,  convirtiendo estos actos en algo memorable.

El guión y la estructura de las ceremonias fueron  como los novios eligieron. Como  oficiante   las dirigí  dándole protagonismo a cada historia de amor, haciendo del momento “Si, quiero” el más especial del día.

 Personalmente en cada ceremonia descubro la belleza y simplicidad de la vida y todo ello me hace tomar consciencia de que la vida es demasiado breve para no olvidar que el amor  es lo más  valioso.

Fotografía cedida por www.magnoliaconcept.com