Bombones Ferrero Rocher: La expresión del buen gusto para tu boda

He de confesar que me fascina el mundo de la publicidad, fuente de inspiración continua tanto para mí como para otras wedding planning .

 Los publicistas, los guionistas, etc. son profesionales que tienen la facilidad de expresar en pocos segundos un mensaje. Hay algunos que nos atraen más que otros, pero hay que “sacarse el sombrero” especialmente con los navideños. En estas fechas las empresas  contratan a los mejores para mostrarnos sus productos que directamente nos cautivan a través del oído y la vista.

Concretamente hace unos días, en una reunión con una clienta  y  mi estilista floral, acordamos decorar las mesas de su boda basándonos en un anuncio publicitario. Hicimos a pequeña escala una prueba y nos decantamos definitivamente por dicha decoración.

Esta es una decoración de gama alta  y, por lo tanto, con un coste un poco elevado, pero hay otros detalles que podemos sacar de anuncios publicitarios que vosotras mismas podréis realizar, tal como el que ahora os relato.

La boda de Ángeles y Pablo  se celebró en la intimidad, las pasadas navidades,  en una casa rural  de la costa gallega. Era una boda civil. Se pensó que era buena idea servir allí el aperitivo pero después de madurarlo  la idea no cuajó. Le di vueltas y les propuse tomar una copa de un buen champán y unos bombones antes de ir al restaurante  en donde  estarían  esperando unas exquisitas viandas.

¡Perfecto! ¿ Y cómo?  Pues con muchísima paciencia. Nos reunimos una tarde en mi despacho la novia y unas amigas, y con  una  media esfera escarchada, dorada,  de poliespan nos pusimos a pinchar bombones. No recuerdo exactamente las cajas de bombones que pusimos,  pero sí recuerdo que rondaban los 300 – descontando los que se comieron-, aunque todas decíamos que habíamos comido unos o dos, pero a tenor de los envoltorios dorados que había por la alfombra fueron más. Cuando llegó Pablo sus palabras fueron: “¡Estáis locas!  ¿Quién va a comer todo esto?”.

Llegó el día de la boda y la bola de bombones fue testigo fiel de lo que pasó ese fin de semana en esa casa rural con en esta celebración tan singular. El domingo por la noche me enviaron una foto al móvil con la bola vacía incorporando  un mensaje que rezaba: “¡Prohibido hacer control de alcolhemia y de glucosa!” ¡Qué bonito recuerdo!.

Bien, después de esto os dejo la muestra de lo que hicimos por si os animáis a realizarlo vosotras.