Falta poquito para que comience la ceremonia, y uno de los secretos mejor guardados y el sueño de toda novia comienza a cumplirse: Vestirse
Es un proceso que la novia espera desde que se levanta. Una vez maquillada y peinada y antes de decir “Si, quiero” comienza a arreglarse.
Vamos a ver lo que debéis tener en cuenta:
– El vestido se pondrá después de estar vestida y maquillada
– Dependiendo de la complejidad del vestido, la novia necesitará la ayuda de una o dos personas para vestirse
– Las personas que se ocupen de vestir a la novia deben revisar que todo está perfecto y deben tener a mano “un kit” por si hay que solucionar algún pequeño percance.
– Esas personas deben conocer muy bien el vestido, por ello es muy importante que la hayan acompañado a las pruebas o ser profesionales.
– A la hora de ponerse el vestido, la novia debe disfrutar de cada momento, así que hay que hacerlo con tiempo.
– La estancia donde se vista la novia debe ser amplio, estar limpio y tener un gran espejo.
– Cuando la novia vaya a vestirse, la/s persona/s que la ayuden sostendrán el vestido para que, la novia, se meta en el con sumo cuidado.
– Para evitar que se agache, también se le ayudará a poner los zapatos.
– La novia ya tendrá un poco de idea pues en las pruebas ya se adquiere cierta habilidad, pero recordad que si hay que ponerlo por arriba, tendrá que hacerse levantando los brazos tratando de cubrirse la cara para no mancharlo
– Una vez dentro del vestido, todos los detalles como poner accesorios, abrochar el vestido….lo realizará con sumo cuidado la/s personas que la estén ayudando.
– Cuando la novia esté vestida, se realizará un pequeño repaso de maquillaje y peinado
¡Ya está lista! Debe sobrar tiempo para tranquilizarse, y para que la novia ante el espejo pueda disfrutar viéndose lo guapa que luce minutos antes de encontrarse con su futuro marido, y para que de tiempo a realizar una sesión fotógrafica si decidis que el fotógrafo os realice antes algunas fotos.