Después de la boda, muchas novias decidís conservar el vestido como recuerdo, con la esperanza de que en un futuro lo vuelva a usar una futura hija o prestárselo a una prima , amiga o simplemente tenerlo como una de las piezas especiales que os refrescará la memoria de que el día de vuestra boda fue único e irrepetible cada vez que lo miréis .
Si decidís guardarlo, seguir estos consejos para conservarlo en perfectas condiciones:
1- Enviarlo a la tintorería lo antes posible. Algunos tipos de manchas se oxidan y se vuelven más difíciles de quitar con el tiempo.
2- Antes de enviarlo a la tintorería leer la etiqueta, y consultar con el fabricante ante cualquier duda.
3- Buscar una tintorería especializada en vestidos de novia.
4- Para guardarlo, envolverlo en papel de seda en una caja. De esta manera estará libre de coger manchas amarillas.
5- Si vosotras, como yo, odiáis el olor a naftalina, poner pimienta negra en grano en una bolsita de muselina – en cantidad abundante- para evitar las polillas.
6- Ventilar el vestido de vez en cuando. Pero no olvidaros lavarse las manos antes de manipularlo.