Cada vez que nos entrevistamos con una pareja y le explicamos cómo se desarrolla el día de la boda, todos más o menos conocen cada una de las partes de la misma, también se imaginan las emociones que pueden sentir, pero lo que más les llama la atención y no siempre se paran a pensar es el momento en que el novio ve la cara de su chica vestida de novia.
Ese instante es el más emocionante, lo decimos siempre, él posa sus ojos en los de ella…su corazón comienza a latir con fuerza a medida que se van acercando…todos los invitados centran las miradas en la novia, mientras los novios buscan las suyas entre el gentío…solo ellos dos se están mirando…en ese momento estalla la felicidad entre ellos…eso no se olvida jamás.
Y como sabemos que es una ocasión especial, aquí os recomendamos que tiene que hacerse lo que llamamos “ una foto obligada”. La novia en esta situación es la que tiene el protagonismo, por lo tanto se pierde muchas veces el plasmar una instantánea del semblante de sorpresa y emoción del novio.
Recordarlo en vuestra boda y pedirle al fotógrafo que inmortalice ese minuto, no nos equivocamos al deciros que es una expresión única en donde el romanticismo se vive al máximo.
Si el primer secreto que se desvela el día de la boda es el vestido de la novia, sin lugar a dudas el segundo es la cara de sorpresa del novio al verla a ella.