Hay cuatro novias que hicieron historia durante los años 50. Y en este caso, no nos referimos simplemente a novias con estilo y glamour, estamos hablando de LAS NOVIAS por excelencia!!!.
Las hemos organizado en orden cronológico de la fecha de sus bodas, y no en orden de preferencia o importancia.
La primera novia de nuestra lista es Jacqueline Bouvier, quien se casó con John F. Kennedy en septiembre de 1953 frente a unos 1.200 invitados, vistiendo una creación de la costurera afro-americana Ann Lowe. El velo, que perteneció a su abuela, fue el «algo viejo» que Jackie escogió para su ajuar y completó su look romántico y etéreo con un bouquet de gardenias y orquídeas blancas y rosadas.
Jackie Kennedy fue fiel creyente durante toda su vida que en moda, menos es más (concepto con el cual coincidimos) y por lo tanto sus looks a través de los años se ven aún hoy en día con mucho estilo.
Nuestra súper favorita desde hace años, la señorita Hepburn es la quintaesencia del glamour y la belleza! ¿Un poco exagerado? Pero es que nos encanta!.
Audrey se casó con Mel Ferrer en septiembre de 1954, usando un vestido de gasa diseñado por la casa de moda Balmain (actualmente los trendsetters del look rock-chic). La falda amplia contrastaba muy bien con la cintura ajustada y las mangas abombadas, pero a nuestro parecer lo que diferenció este vestido de los de novia convencional, fue el cuello levantado súper glamoroso. Para completar su look romántico y femenino, Hepburn utilizó flores frescas para hacerse una corona en lugar de un velo o tiara. ¡Un 10, perfecto!.
Grace Kelly, una de las musas de Alfred Hitchcock durante los años 50, tuvo su propio cuento de hadas al contraer matrimonio con el Principe Rainiero III de Mónaco en abril de 1956. Su vestido de novia es unos de los más recordados e icónicos de la última mitad del siglo XX.
¿Qué más se puede decir sobre este vestido que no se haya dicho aún? En realidad, podría escribir una entrada dedicada exclusivamente a su look de novia y tendría material de sobra…
Así que simplemente os daremos nuestra opinión al respecto:¡ Elegancia y Gracia! Así es como se debe casar una princesa. Estamos seguras que aquellas novias que escojan un look a lo Grace Kelly se sentirán como tal el día de sus bodas (y como sabemos cierta princesa moderna – de quien no hablaremos hoy – se inspiró en este look para su vestido de novia)
El vestido diseñado por Helen Rose, la diseñadora de vestuario de MGM, fue un regalo para Kelly de parte de la productora cinematográfica. Con un trabajo de encaje impecable, no sé cuantos botones muy derechitos y una cintura justa, este vestido es una obra de arte que hoy en día se expone en museos, se reproduce para vestir a la Barbie e inspira a cientos de mujeres alrededor del mundo.
Marilyn Monroe y Arthur Miller o «El Reloj de Arena y El Cabeza de Huevo» como los llamaba la prensa, se casaron en White Plains, Nueva York en junio de 1956. La sexy dame y el dramaturgo tuvieron una ceremonia civil secreta en un juzgado, al que ella asistió con un sweater claro y una falda, no llevaba sombrero o ningún tipo de tocado.
Sin embargo, dos días después celebraron su boda judía en la casa del agente de Miller frente a unos 30 amigos y familiares, para la que Monroe utilizó un vestido va-va-voom muy acorde a su persona. Este vestido corte imperio con corpiño fruncido y mangas sueltas, que como pueden ver no va en la misma dirección que los anteriores, fue complementado con un velo doble hasta los hombros.
En el caso de Marilyn, toda su ropa y sus looks reflejaron su personalidad, disfrutó resaltar su figura curvilínea y logró verse sexy en todo tipo de situaciones. Desafortunadamente no todas tenemos las curvas de la señorita Monroe, pero queremos decirle a aquellas mujeres que si las tienen: no las escondan, aprovéchenlas, muéstrenlas y siéntanse orgullosas de ellas!!