Resulta que a un pastelero australiano se le ocurrió bañar a las fresas en diferentes tipos de chocolate (hasta aquí nada nuevo). Pero ese baño con chocolate lo quiso hacer de forma original «vistiendo» a las fresas de novio y novia respectivamente.
E incluso, si le ponemos un poco de imaginación, podemos llegar a pensar que el resto de combinaciones entre los diferentes tipos de chocolate puede ser el cortejo nupcial.
A esta idea original, le añadió un poco de mimo, cariño y le hizo una presentación bonita y delicada en unas cajas azules. ¡Y listo!
¿Parece una tontería verdad? Pues el señor se ve que se está haciendo de oro en su país.
¡Una original y deliciosa idea para tener en cuenta el día de vuestra boda!