Recuerdo el primer novio que me dijo que quería llevar sombrero de copa en su boda, Mauro, lo había decidido porque lo había visto en el escaparate de la tienda donde habíamos quedado para ir a vestirlo.
Cuando lo comente, me dijeron que sólo tenían ese porque formaba parte del look del maniquí, pero él insistió y nos pusimos manos a buscar lo que quería. En poco tiempo aprendí muchísimo sobe los fabricantes de sombreros de copa que ¡por cierto! los mejores están en la campiña inglesa.
Ahora ya es más fácil encontrar este complemento tan ideal para ir de chaqué o a una boda de etiqueta, pero por aquel entonces fue toda una odisea conseguirle tanto el sombrero como los guantes.
¡Ah! y no nos olvidemos que las mujeres también están apostando por él para complementar su vestimenta del día de la boda. Una elección exquisita para mi gusto.
El sombrero de copa es un elegante imperecedero como la pequeña reseña que hago de él en Moda de Madrid. Ver el enlace y sacaros de dudas