La organización de la boda de Virginia & Hugo en Galicia; una lección de elegancia, estilo y buenos modales

Virginia y Hugo se casaron el sábado 13 de Agosto entre las dunas de Corrubedo y Ribeira ( A Coruña). Un lugar que sin lugar a dudas parecía que lo habían diseñado exclusivamente para ellos: desde el lugar donde se celebró la ceremonia hasta el mismo salón propiedad todo del Grupo Baiuca. Esta marca en restauración que garantiza calidad y buen servicio fue el lugar elegido para hacer esta boda propia de la revista “HOLA”.
Virginia y Hugo se conocieron en su lugar de trabajo Repsol – A Coruña-, allí fue donde surgió el amor a primera vista y pronto decidieron casarse.
La organización de la boda estaba previamente diseñada punto por punto por los novios, tan sólo hubo que darle forma.
Los dos muy detallistas se encargaron personalmente de muchas cosas en concreto tengo que resaltar los regalos a las invitadas que Virginia realizó ella misma: unos pendientes de Swarosky con una presentación exquisita.
Recuerdo que cuando fuimos a comprar el vestido a Brancucci le fue muy fácil elegirlo y a su vez aportarle al mismo su toque personal que realzaba su figura: un cinturón, un broche y unos zuecos de madera formaban un todo que encajaba perfectamente con su personalidad. Pero he de confesar que cuando la vi el día de la boda Virginia estaba espectacular. El vestido unido con el peinado y el ramo cobraba un protagonismo especial.
En cuanto al chaqué de Hugo adquirido en el IN&FORMAL, simplemente perfecto, desde la camisa, la corbata , los gemelos hasta el largo exacto del chaqué, detalle que suele estropear la vestimenta del novio por llevarlo demasiado largo.
La elección de la decoración floral también fue un elemento a resaltar, parte de la misma fue ornamentada por Magnolia Concept y la otra por parte de Baiuca.
La música clásica y las gaitas completaron la primera parte de la boda.
Una vez que comenzaron el banquete los novios fueron tomando cada plato en una mesa diferente, así tuvieron tiempo de charlar con calma con sus distinguidos invitados.
Y que sepáis que la novia no tiró el ramo, en su lugar tiro un “rano –de rana- con una coronita de flores”.
La fiesta duró hasta altas horas de la madrugada donde todo el mundo hablaba con voz de pitufo, pero la culpa de eso no fue la bebida, sino unos globos de helio…para más información hacer la prueba.
Y para finalizar quiero agradecer al nuevo matrimonio que contaran conmigo para ayudarles en su boda. ¡ENHORABUENA!