La tarta merece ir vestida a la boda

La tarta debe representar la personalidad de la pareja, y  debe ser inolvidable como la boda ya que el corte de la misma es el símbolo de la primera comida como marido y mujer.

Es uno de los momentos más bonitos de la misma que lo ensombrece, la mayoría de las veces es donde se sirve.

 Da igual que sea una tarta glamurosa, romántica o minimalista ¿pero no estáis conmigo en que la mesa donde se monta merece estar vestida?

La mesa de la tarta también forma parte del decorado del banquete, y obsequiar a nuestros invitados con una imagen visual de los novios cortando la tarta en un espacio especialmente preparado para la ocasión es un detalle que no pasara por alto a nadie.

Considero que la tarta se merece la oportunidad de ser protagonista no sólo para la foto,  una vez que decidimos ponerla en nuestro boda debe ocupar el puesto que se merece discreto y elegante.

Fuente imagen: Vanity Fair