La unión sentimental de una pareja culmina con la celebración de la boda y lo que ello conlleva durante la organización: tiempo, trabajo e inversión económica durante al menos 6 meses.
En este tiempo la pareja tiene una carga importante de trabajo, por eso actualmente las novias optan por contratar los servicios de una wedding planner.
Existe la idea equivocada de que una wedding planner sumará gastos a vuestro presupuesto. Nada más lejos de la realidad. La experiencia demuestra todo lo contrario: puede generar un ahorro de hasta un 15% en el presupuesto de la boda.
La wedding planner puede organizar la boda completamente o sólo una parte; su función radica en crear una boda según el deseo de la pareja; se encarga de optimizar el presupuesto de los novios y busca y coordina los servicios de los distintos proveedores con el fin de que cumplan con lo establecido el día de la boda.
Su ayuda puede, sin duda, liberar la presión que representa para la pareja organizar la boda, especialmente si el lugar elegido para la misma se encuentra alejado de donde vivís.
Investigación de campo
Para encontrar la wedding planner ideal podéis recurrir a listados de internet, revistas especializadas, blogs…,etc.
Una vez que tengáis elegida la mejor opción, procede concertar una entrevista en la que hagáis todas las preguntas que os vengan a la mente.
Todo por escrito
Se debe de elaborar un contrato, en el cual las obligaciones de la wedding planner queden definidas así como sus honorarios y la política de cancelaciones.
5 cosas que una wedding planner puede hacer por vosotros:
1- Ser una negociadora de confianza con los proveedores
2- Encargarse de todo lo necesario para llevar a cabo la boda
3- Supervisar el buen funcionamiento de los proveedores
4- Encargarse de todos los pequeños detalles que implica organizar una boda
5- Aportar buenas ideas para una boda original y divertida
RECORDAD: La contratación de una wedding planner os dejará libres pues ella se encargará de la elaboración del plan, de los detalles y del concepto de la boda, así como de la supervisión de todos y cada uno de los servicios contratados para el día de la boda. Será vuestra amiga, confidente, consejera… una persona en la que depositáis toda vuestra confianza, deseos e ilusiones para el gran día, y que sin duda los llevará a cabo con todo el cariño y dedicación posibles.