Marilé Fernández empezó en 1994 organizando todo tipo de eventos desde galas benéficas a convenciones familiares con un toque muy personal. Un día haciendo repaso a todo el historial gráfico de esos años, se da cuenta que esta adentrándose en el fascinante mundo de las bodas. Y, después de formarse decide en el 2004 llenar el hueco que existía en el mundo nupcial implantando la figura de Wedding Planner en Galicia, siendo pionera en el sector dentro de nuestra comunidad.
A día de hoy con un equipo capitaneado por María Formoso , respondemos a los novios que demandan un servicio muy profesional con proveedores de alta calidad, ofreciéndoles un trato exquisito durante la organización de la boda y una perfecta coordinación el día de la celebración.
La labor de Marilé eventos-wedding planners no solo se centra en los novios sino en todo lo que los rodea. Tenemos un blog, colaboramos con programas de radio y televisión de Galicia y otros medios de comunicación a nivel nacional, también tenemos una sección propia en la revista “Galicia de moda” y damos charlas informativas de cómo se debe organizar una boda.
Disfrutamos de clientes de todos los continentes y de todos los ámbitos, para nosotras no existen fronteras y siempre le damos la bienvenida a las bodas vengan de donde vengan.
Año a año hemos ido creciendo y con nosotras nuestro equipo y nuestra experiencia, la cual no es muy útil a la hora de diseñar una nueva boda.
Quienes nos conocen saben que nos entusiasmamos con todas las bodas, las hacemos nuestras viviéndolas con cada pareja porque nos apasiona nuestro trabajo, porque sentimos como si fuera nuestra propia boda, porque queremos que sean bodas únicas… porque adoramos a nuestras parejas y eso se nota y se transmite.
Ver la satisfacción de nuestros clientes después de la boda eso, eso…no tiene precio…es lo más.
Apoyar a otras Wedding planner que comienzan y nos tienen como referente es todo un orgullo que nos hace seguir con más fuerza si cabe, porque nosotras también hemos sido discípulas de las más grandes.
Y ahora, en que Galicia es un referente para la celebración de una boda, nos sentimos muy orgullosas de lo que representamos: nuestra cultura, paisajes y gastronomía. Toda esta riqueza hace posible que las bodas en Galicia entren por los cinco sentidos y contribuir a que así sea refuerza nuestra profesión.