El título de este post no es una cuestión personal sino profesional. Al igual que todos los años esta época es de gran volumen de trabajo ya que es cuando las parejas disponen de más tiempo libre o cuando se pueden trasladar a Galicia para seguir organizando su boda de la mano de su wedding planner. Personalmente a mi me coinciden las dos cosas y debo atender a la mayoría en estas fechas.
No es tarea fácil organizar la agenda, pero si una wedding planner no es capaz de organizarla no estaría a la altura de su capacidad profesional.
En mi caso he preparado un plan de trabajo que comprende desde el 8 de Diciembre hasta el 8 de Enero, excepto el 25 y el 31 de Diciembre y el 1 y 6 de Enero; el resto de los días van a estar aprovechados al máximo.
El trabajo de una organizadora de bodas, en Navidad, es mucho más complejo de lo que podáis imaginar:
- Conseguir una prueba de degustación en un pazo para el 24 de Diciembre por la mañana.
- Poder ver una finca el 8 de Diciembre (día de la Inmaculada Concepción).
- Hacer una prueba del vestido el 22 de Diciembre a las 10 de la noche.
- Solicitar a la estilista floral que nos reciba en la tienda el domingo 18 de Diciembre por la tarde.
- ….
Pero si se trabaja con proveedores de calidad, que confían en la responsabilidad de nuestra obligación para con los clientes, se puede conseguir.
Mis queridas parejas, aquí estoy para ayudaros en cada uno de los ítems que forman la extensa agenda de los preparativos de vuestra boda. Os acompañaré en cada momento y después de la elección de los servicios, sin duda, el trabajo continuará hasta el día de la boda.
No falta nada para vernos y recorrer juntos el camino de estos días mágicos y especiales.
Por último, quiero compartir con vosotros una adivinanza muy graciosa. Cuando os vea me diréis la respuesta.
“ En una red de pescar
unos lloran por salir
y otros luchan por entrar”