Las minutas y los servilleteros son mi debilidad y siempre les comento a mis novias que si queremos cuidar hasta el último detalle en nuestra boda, no nos podemos olvidar de contemplar la decoración de las mesas con unas minutas personalizadas.
Y repito, una de las maneras más sencillas de decorar las mesas y darles un toque personal es incluir minutas originales a juego con los centros o los manteles. Además como invitados, nos gusta llevarnos recuerdos de las bodas a las que asistimos y uno de los recuerdos que nos llevamos en el bolso es el menú si este es bonito y representa a nuestros amigos.
Os muestro un ejemplo para que me digáis en menos de nada «Marilé lo hice como este con tal y cual color rechifló a todo el mundo».
Otro día os mostraré otros modelos.