Tras el corte simbólico de la tarta por parte de los novios, mientras se sirven los cafés, la mayoría de los recién casados se pasean por las mesas para hablar con los invitados, al tiempo que algún familiar o los mismos novios les reparten un detalle. Pero entre que algunos no reparten regalos o no les apetece andar de mesa en mesa pues entienden que todos los asistentes están invitados porque son importantes para ellos os aportamos otra manera de realizar el saludo.
Para evitar ese tiempo ,que para muchos es “eterno” , lo más correcto sería ir recibiendo uno por uno a sus invitados a la entrada del banquete antes de entrar a comer o a cenar, así todos en orden os felicitarían y desearían todo lo mejor para vuestro matrimonio.
Y antes, anunciaríais vuestra llegada al aperitivo haciendo un primer brindis, alzando las copas , dedicándoselo a todos, y luego disfrutaríais del mismo con las personas con quienes de verdad queráis compartirlo sin tener que sufrir la avalancha de besos y abrazos.
De esta forma, evitamos dobles saludos y besos, tanto a la llegada al aperitivo como a los postres.
En la mayoría de nuestras bodas utilizamos esta forma de actuación pues es más elegante, y de esta manera, conseguimos poner orden los tiempos de la celebración.
Pero bien es cierto que es necesario contar la presencia de una persona que lo coordine, sino será un trabajo en vano.