Adiós a los azules y hola a los tonos ocres, naranjas y dorados. Con la llegada del otoño no sólo cambia la estación, sino también los colores de vuestra boda.
Es una buena época, muy bonita para festejarla, ya no hace el calor sofocante del verano, pero tampoco el frío del invierno, y los colores se transforman dando lugar a una paleta de ocres y dorados que lo ilumina todo, así que a pensar como estrujar lo mejor de esta estación y sigamos pensando juntas.
Pensar en el otoño, es pensar en las hojas secas que crujen bajo los pies mientras camináis por la calle, es pensar en tomar unas nueces acompañadas de un vino dulce, es pensar en las calabazas de Halloween, es pensar en cómo pasar una tarde con los amigos comiendo unos frutos secos o saboreando una taza humeante de chocolate caliente … Con todo esto en la cabeza vamos a darle una vuelta y ver las claves para elegir los colores de vuestra fantástica boda de otoño y qué menú elegir.
COLORES:
– Apostar por toda la gama de colores cálidos: ocres, dorados, naranjas, amarillos, marrones, rojos …
– La gama de los verdes resultan perfectos para una boda. Es un color ligero y sofisticado a la vez.
– Una combinación de marrón chocolate con rosa palo resultará perfecta para dar un toque romántico y naíf a una boda de día.
– El color Marsala sigue estando de moda. Si os gusta este color no dudéis en usarlo en la decoración de la boda. Usarlo para todo, queda de lujo en cualquier color de toda su variedad cromática.
– Si la boda es en octubre, los tonos naranjas combinados con marrones quedan muy bien. Podéis utilizar calabazas, castañas y frutos secos para decorar la ceremonia y las mesas del banquete.
– Si la boda es en noviembre, ¿por qué no recuperar el encanto de los primeros días del otoño?. La mejor opción es utilizar piñas, piñones y hojas secas de diferentes tonalidades, para decorar la boda. Podéis combinar los diferentes tonos de marrón, ocre y amarillo añadiendo alguna pincelada de verde oliva.
– Si la boda es en diciembre, el rojo puede ser uno aliado perfecto para las mesas y algún rincón del salón. El rojo tiene mucha fuerza, quedará de lujo si no se abusa de él, porque de lo contrario puede parecer que estáis celebrando la Navidad.
Y ahora vamos a darle unas pinceladas al MENÚ:
La elección no es tan difícil como pueda parecer. Se pueden combinar elementos pesados con notas refrescantes propias del verano que acaba de pasar.
Ya sea un banquete tradicional o un catering, en general los platos de las bodas celebradas durante el otoño se caracterizan por su mayor cuerpo y consistencia. La ligereza de las ensaladas frías del verano deja paso a los guisos de carne, caza o pescado, cremas calientes, sopas o ensaladas tibias.
En cualquier caso, durante estos meses hay una gran variedad de productos de temporada que vale la pena aprovechar: verduras y hortalizas como la alcachofas, la calabaza, el puerro, las coles, las setas con todas sus variedades, cítricos, castañas y frutos secos, etc.
Y, ¿Qué os parece un menú plagado de platos cálidos y sabrosos?. La caza y los rellenos son magníficas opciones para servir en vuestro banquete otoñal, especialmente si sois amantes de los platos con especias y frutos de temporada, como membrillo, ciruelas o peras de agua. Los arroces todos y las cremas también, ambos son la mejor opción posible.
Por otro lado, también os diremos que los vinos son de gran importancia siendo ideales los tintos, del principio al fin, así como los cavas para los brindis. Para finalizar, destacar que los postres deben ser muy ligeros , para no quitar protagonismo a la tarta nupcial.
Y como el otoño es una estación especial para diseñar una boda única, con detalles sorprendentes y decoraciones diferentes a lo que estamos acostumbrados (colores, flores, menús, bebidas, …) dejar volar la imaginación.