La cita era a las 14:00h., el novio se retrasó , ¡casi, casi! llega al mismo tiempo que la novia, pero todo fue perdonable ya que con el buen tiempo que hizó y el entorno tan bello en el que estábamos el tiempo parecia detenerse.
Mientras los invitados esperaban » a la sombra», se ponían al día desde la última vez que se habían visto ya que muchos de ellos eran de Estados Unidos y no habían coincidido desde hacía mucho tiempo. Todos estaban muy relajados excepto la madre de la novia que no podía contener el nerviosismo porque iba a intervenir durante la ceremonia .
Llegaron los novios y comenzó el acto. Cuando se procede a invitar Rosa a que dirija unas palabras a los novios , dice; “¡Ya, tan pronto…!”, las risas de todos fueron espontáneas.
Y la mamá de la novia leyó con elegancia : EL arte del buen matrimonio
“Si los esposos practican estos principios, el matrimonio se convertirá en una unión de por vida que sobrepasará los desafíos y resistirá las pruebas del tiempo:
- La felicidad en el matrimonio no es algo que sucede sólo. Un buen matrimonio debe crearse.
- En el matrimonio, las cosas pequeñas son las cosas grandes.
- Es nunca ser demasiado viejo para tomarse de las manos.
- Es recordar decir «te quiero» por lo menos una vez al día.
- Es nunca irse a dormir enojados.
- El cortejo no debe terminar con la luna de miel, debe continuar a través de todos los años.
- Es tener un sentido mutuo de valores y objetivos comunes.
- Es enfrentar juntos el mundo.
- Se trata de formar un círculo de amor que reúne a toda la familia.
- Se trata de hacer las cosas para cada uno, no en la actitud de servicio o sacrificio, sino en el espíritu de alegría.
- Es hablar en términos de reconocimiento y demostrando agradecimiento con maneras reflexivas.
- Es cultivar la flexibilidad, la paciencia, la comprensión y el sentido del humor.
- Se trata de tener la capacidad de perdonar y olvidar.
- Es darse uno al otro en una atmósfera en la que cada uno pueda crecer.
- Se trata de una búsqueda común por el bien y la belleza.
- Se trata de establecer una relación en la que la independencia es igual, la dependencia es mutua y la obligación es reciproca.
- No se trata sólo de casarse con la pareja adecuada, es ser la pareja adecuada.”
Preciosas sus palabras, que unidas al contenido emocional y al fondo musical del cuarteto de violinistas en directo, arranco grandes aplausos de todos los invitados.
Durante el cóctel madre e hija se abrazaron en numerosas ocasiones, y la verdad es que además de ser como dos gotas de agua, hay que subrayar, que la complicidad entre ambas desprendía un amor infinito que fue percibido por todos los que allí estábamos.
Enhorabuena de nuevo a S & R .
Foto enviada por Emilio, hermano de la novio.