Los motivos pueden ser varios: porque no teneís tiempo de ocuparos de la organización, desconocéis por dónde empezar o porque la boda será en un lugar muy lejos de vuestra casa. La idea es que la encargada de planificar ese día tan especial se haga cargo de todo y los novios se preocupen sólo en disfrutar.
Mucha gente piensa que contratar una wedding planner es muy caro y que es un tema exclusivo para novias con dinero. Pero esto es sólo un prejuicio. La wedding planner se encarga de organizar la boda con el presupuesto le indiquéis.
A su vez, os salváis que algo salga mal, ya que una profesional se encargará de evitar problemas y, si algo sucede, se hará cargo y tendrá la solución bajo la manga, de modo que tu no tengáis que preocuparos por nada y sólo os encarguéis de disfrutar de ese momento.
Los motivos para contratar a una wedding planner son varios: desde falta de tiempo, desconocimiento de cómo organizar todo, la búsqueda de seguridad o, en muchos casos, hay parejas que viven en el extranjero y vienen a casarse al país, por lo tanto, necesitan a alguien que los ayude con la organización en la distancia.
Por lo general, las wedding planner trabajan con proveedores de confianza. Esto es muy útil para vosotros ya que conseguirá la mejor calidad siempre. Pero ¡ojo! tampoco tienen que ser todos los servicios. Si por ejemplo ya tenéis el espacio donde hacer la fiesta o pensado un lugar especial, la wedding planner debe respetarlo y sugerir lo mejor para ese lugar elegido. Lo importante siempre es que los novios puedan darle su toque especial y personal al evento.
Ayyyy! ahora la gran pregunta ¿ Coste? Los precios de una wedding varían mucho: depende de la zona, el tipo de servicio y la trayectoria. Pedir presupuestos a varias para daros cuenta qué os conviene más.
Tenéis todo tipo de servicios, integrales que abarcan el 100% de la organización y de la elección de los proveedores; o parciales, en el caso de que ya contéis con el salón y sólo necesitéis ayuda con algunos proveedores y presenciales, dónde una persona o dos se quedarán durante el transcurso de todo el evento para recibir a los invitados, estar atentos a solucionar cualquier imprevisto y coordinar a todos los proveedores o simplemente necesitéis el servicio de oficiante de ceremonia que realizan con gran maestría consiguiendo realizar un acto muy a vuestro estilo.
Siempre tenéis que preguntarles por su experiencia, por su método de cobro de los servicios (aumentos, ajustes, etc.) y si trabaja con un grupo cerrado de proveedores. De esta manera, dejaréis las cosas en claro desde el primer momento y evitaréis sorpresas posteriores.
La organizadora de bodas debe ser una persona detallista, meticulosa, imaginativa , simpática y lo más importante debe tener gran capacidad para escuchar a los novios siempre que lo precisen. Si no sentís una buena conexión con la wedding planner, es mejor contratar a otra. No os dejéis imponer ideas, gustos o servicios, es importante que ella interprete vuestros gustos y se adapte a ellos, no a la inversa.
Una buena wedding planner es aquella que conoce bien el mercado, que sabe comprender las necesidades de los novios y trabaja en beneficio de los novios.
Disfrutar de los preparativos tanto como del propio día de la boda. Tratar de estar relajados y, si contratáis o no una wedding planner, seguramente ese día todo será maravilloso.