La ceremonia civil de hoy será recordada para todos como un acto muy especial. El día nos acompañó y la finca estaba espectacular, con un color que sugería que iba a ser una boda mágica.
Isabel tuvo la oportunidad de expresarse de una manera muy abierta –como es ella- dedicándole a Alejandro una canción en el intercambio de alianzas “Te amo”. Él estupefacto no dejaba de reír y llorar.
Cuando estaba organizando la ceremonia con ella, decidimos dedicarle un tiempo a este momento tan personal y pensamos en que la música que la iba acompañar también jugaría un papel importante. Nos centramos en este momento y sólo hubo una pieza musical.
Los músicos que acompañaron a la novia –amigos de ella- surgieron de distintos espacios de la finca, cada uno de ellos comenzó a sonar hasta que juntos arroparon a Isabel que se lanzó a cantar su tema muy relajada.
La ceremonia fue muy emotiva, y esto unido al resto de lecturas y rituales elegidos, consiguió ¡sin dudas! evadir la inquietud que tenía ella, pues temía que quedara muy artificial.
Isabel, gracias por confiar en mí. El guiño que me dedicaste al final de la ceremonia fue un regalo muy especial.
Foto cedida por Susi